jueves, 31 de enero de 2019

MI PERFIL: EL MEDIO NATURAL Y YO.

Me llamo Abel, tengo 24 años y vivo en San Sebastián de los Reyes, en Madrid. Soy una persona a la que le gusta el deporte y realizar ejercicio físico. Practiqué taekwondo desde los 4 años, y comencé a entrenar a nivel competitivo desde los 7 hasta los 21 años. Actualmente entreno en una sala de musculación, además de impartir clases como técnico deportivo, ya que es mi trabajo. A lo largo de mi vida he estado muy estrechamente relacionado con las actividades en el medio natural, pese a no estar muy vinculado con el medio natural, a lo largo de mi vida sí he tenido diversas experiencias con el medio natural. Durante mi estancia en Primaria realicé carreras de orientación en la Dehesa Boyal, en los cursos de 5º y 6º de primaria. Desde los 7 años he ido en ocasiones puntuales de caza mayor con mi padre, pese a que la caza como tal no esté incluída como una actividad física en el medio natural, considero que la parte correspondiente a subir la montaña, avanzar monte arriba y bajar para regresar a casa por los diferentes terrenos que ofrecía el paisaje suponía un contacto directo con la naturaleza y una desconexión absoluta con el resto del mundo. Sin embargo en toda mi vida habré asistido en torno a una decena de veces, 15 como mucho, ya que mientras que por una parte me gustaba subir el monte hasta el puesto asignado, por otra parte permanecer durante 5-6 horas en una roca a la espera sin poder hacer ningún ruido y expuestos al temporal, no me llamaba tanto la atención. Hay que destacar que cuando era pequeño, con 7 años, hubo una tormenta y un frío excesivo, cuando llegaron los perreros, mi padre me llevó con ellos para que me llevasen a los coches, estaba completamente calado por la lluvía y tiritando del frío que hacía. Estuve una semana muy malo con fiebre. Es con diferencia la peor experiencia que he vivido en la naturaleza, y creo que este acontecimiento hizo que me alejase cada vez más de la caza. Este es mi primer recuerdo de la infancia relacionado con el medio narutal. En las pretemporadas en las que tenía entre 8 y 16 años cuando entrenaba en taekwondo, mi maestro consideraba adecuado llevarnos a la dehesa Boyal a correr y comenzar la temporada aprovechando el medio natural y sus irregulares recorridos. Por entonces sentía una sensación agradable, me sentía más libre y más salvaje corriendo por el campo, entre los árboles, los matorrales, el barro, los charcos, las cuestas tan inclinadas, la arena que en ocasiones podía generar algún resbalón...Era una sensación positiva, se trataba de unos periodos breves en los que nos alejabamos de las instalaciones cerradas y de la contaminación, el aire era diferente, más fresco, más limpio... olía distinto. Más adelante, mis compañeros y yo, quedábamos par ir con la bici al rededor de la dehesa. Al rededor de los 15 años tuve una temporada en la que me encantaba salir y realizar actividad física en el medio natural, la sensación que sentía era la de libertad. Por ello, aunque no con gran frecuencia, cuando el tiempo es favorable me gusta salir a correr o bien realizar rutas con la bici campo a través. Creo que en ocasiones biene bien desconectar de tanta civilización. Por otra parte, durante mi paso por TAFAD, viajé a Jaca, Huesca, en la semana blanca, a realizar snowboard. Lo cual me pareción una experiencia bonita y diferente ya que no he tenido durante mi vida contacto con la nieve, y además la práctica me gustó bastante una vez que aprendí a manejar la tabla medianamente bien. Además, en esta excusión nosotros, ya con 18 años, ibamos como monitores de los alumnos de 2º de la E.S.O. del mismo centro. Fue una experiencia bonita, muy agradable, donde no solo lo pasamos muy bien, sino que comenzamos a aprender lo que era hacerse responsable de alumnos menores. Más adelante, finalizando este grado superior, durante mis prácticas en el Polideportivo Municipal Dehesa Boyal, las cuales duranron cerca de 3 meses, estuve entre 2 y 3 días semanales en el rocódromo, donde todos los días venían niños de diferentes colegios de excursión. Allí aprendí a hacerme con grupos de entre 4 y 10 niños para ir con ellos como guía para realizar la carrera de orientación, y finalizada la carrera llegaba el momento de la escalada, donde me encargaba de poner los aneses a los niños y de asegurarlos mientran escalaban por la pared. Fue una muy buena experiencia, de las mejores relacionadas con el medio natural. A día de hoy creo que estoy en mi mejor momento porque salgo con el buen tiempo con la bici, o a correr, o a hacer street workout en parques que se encuentran alejados del centro y eso me gusta, me parece un elemento que completa mi entrenamiento. En cuanto al mayor reto al que he tenido que hacer frente, el año pasado salí con mis amigos a realizar una ruta en bici, aparentemente sencilla según ellos. Estuvimos 4 horas y media en bici hasta que regresamos a casa, nunca en mi vida había estado tanto tiempo montado en una bici, y por entonces llevaba tiempo sin subir en ella, acabamos perdidos de la mano de Dios, sin agua, sin comida y las piernas se me agarrotaron, se me montaron los cuádriceps y tuve que tirarme al suelo. Nunca había sentido una sensación tan inmensade fatiga, mi cuerpo ya no podía más. Tras 10 minutos de descanso reanudamos la marcha. Teníamos que volver sí o sí. Había que sacar fuerzas y ánimos de donde fuese. Cuando llegué a casa no me lo creía. La influencia más positiva que he tenido ha sido mi padre, ya que el se crió en una finca y se ha pegado toda la vida en contacto con la naturaleza, y por tanto siempre ha intentado vincularme a ello, sobre todo llevándome a la finca de mi abuelo para que estuviese con los animales y supiese los que era estar en el campo. Tanto en casa como en las excusiones del colegio siempre se me ha concienciado de manera positiva en cuanto al medio ambiente y su cuidado. Concretamente en la carrera anterior tuve un profesor que le daba mucha importancia a este tema, y desde entonces me sorprende la cantidad de gente que lo ignota, tanto a nivel de actividad física como en cuanto al cuidado del medio ambiente. Búsqueda de futuros alternativos. Valores. La actividad física en el medio natural es una práctica que considero que todavía tiene que desarrollarse mucho más en España, creo que es importante no solo por sus beneficios para la salud, sino porque desde este tipo de actividades podemos concienciar a la gente para cuidar el medio ambiente y ayudar a conservarlo.